Nuestra Historia

Desde que en 1943 Domingo Rodríguez Suárez fundó esta Casa, venimos esforzándonos en imprimir el mismo carácter de firmeza y de prudente y valerosa iniciativa que en su día mostró nuestro fundador.
Desde entonces, en el mismo lugar donde Destilerías Espronceda inició su actividad, nos dedicamos a elaborar, a partir de lo mejor de cada fruta, los licores más auténticos y característicos, con la misma calidad de antaño, ahora respaldada por el bagaje de una experiencia adquirida a lo largo de más de medio siglo y contrastada donde quiera que vaya.
Hoy en día podemos sentirnos orgullosos de nuestra historia y de nuestro trabajo durante todos estos años, y tanto nosotros como cuantos habrán de sucedernos, seguiremos participando con la misma decidida voluntad para acrecentar una tradición que por sus peculiares caracteres es, probablemente, única.
Instalaciones
Situada en el centro neurálgico de Almendralejo, Destilerías Espronceda cuenta con una superficie de 5.500 m2. La línea de embotellado tiene una capacidad productiva de 6.500 botellas/hora. Contamos con los prestigiosos certificados en calidad alimentaria mundial IFS y BRC, con lo cual garantizamos la fiabilidad y calidad de nuestros productos, ofreciendo de este modo a nuestros clientes, el poder desarrollar sus propias marcas.
En la actualidad el volumen de ventas supera los 3,5 millones de botellas anuales. En el continuo afán de crecimiento e innovación, Destilerías Espronceda cuenta con su propio Departamento de i+d, en el que se desarrollan nuevos productos únicos en el mercado.
Destilerías Espronceda cuenta además con tres almacenes independientes destinados a la ubicación de materias primas, envases y productos acabados. En el edificio central se encuentran nuestras oficinas, dentro de las cuales se sitúa nuestro laboratorio.