La expresión de la cuesta de enero no viene porque sí. Enero es el mes de la resaca de las Navidades y de hacer cuentas tras los gastos de las fiestas de las fechas festivas: regalos, cenas y comidas. En el primer mes del año, se dejan atrás las vacaciones y esos días en familia. Vuelve la normalidad y no hay mas remedio que volver a adaptarse a ella. En este escenario, ¿cómo no vamos a hablar de una cuesta (¡o cuestas!) de enero? Pero, a pesar de todo, enero también tiene sus cosas buenas. Algunas de ellas son las rebajas, el frío (la verdad, ese que viene acompañado de nieve) y las ganas de quedarse en casa en tranquilidad. Y si lo de quedarse en casa puede ser con un buen cóctel de invierno o un licor, mucho mejor.
Como ya os hablamos en otro artículo sobre el otoño, en Destilerías Espronceda sabemos que cada momento del año tiene sus propios cócteles, con sus sabores y tendencias personales. Los mejores cócteles del invierno, no solo ayudan a entrar en calor, sino que nos permiten ahorrar un poco, sin perder los buenos hábitos, para sobreponernos en esta cuesta de enero.